Asociación Nuevo Horizonte

Deporte y autismo
El deporte ayuda a la salud en general, estimula la capacidad motriz y el reconocimiento del cuerpo, mejora las habilidades sociales y desarrolla diversas capacidades cognitivas.

Baloncesto

Comenzamos en el año 2010 gracias a la colaboración de la escuela de baloncesto de Fran Murcia, posteriormente, hemos establecido una colaboración con el Club de Baloncesto de las Rozas y el Ayuntamiento de las Rozas para ofrecer a los participantes de Nuevo Horizonte la oportunidad única de disfrutar de este deporte en un ambiente inclusivo y estimulante.
Nuestro programa no solo busca promover la actividad física, sino también fomentar la integración social y el desarrollo personal. Un grupo de participantes, disfruta de esta actividad una vez a la semana, a través de sesiones adaptadas y dirigidas por profesionales comprometidos, nuestros participantes experimentan los beneficios del baloncesto, tales como la promoción del trabajo en equipo, la mejora de la coordinación espacial y la diversión compartida.

Judo

Desde el 2016 mantenemos una colaboración con la Federación Madrileña de Judo y Deportes Asociados.
Este proyecto busca promover la inclusión de personas con Trastorno del Espectro Autista (TEA) a través de la práctica del judo, destacando los beneficios que esta disciplina puede ofrecer en términos de desarrollo físico, emocional y social para este grupo de población.

Tenis

De la mano de la Escuela Adaptada de la Federación Tenis Madrid, los usuarios de Nuevo Horizonte realizan este deporte.
El deporte es sumamente relevante para la salud por la implicación de muchas capacidades humanas en su ejecución. El Tenis es un deporte para el cual es necesario activar distintas habilidades: motoras, cognitivas y socio emocionales, que permiten asociar esta actividad con el progreso terapéutico de nuestros usuarios.

Mantente activo

Fundación deporte&desafío mantiene un programa para aumentar la calidad de vida de los usuarios.
Orientada a mantener las capacidades motoras y su funcionalidad en la vida personal y vida en la comunidad, la prevención de posibles complicaciones debidas al deterioro físico, desarrollar las capacidades necesarias para llevar a cabo una vida lo más autónoma posible y lograr que cada usuario/a goce del mayor bienestar físico posible.