Nos alegra anunciar la reapertura del Invernadero Terapéutico para adultos con autismo, un espacio esencial dentro de nuestro programa ocupacional, que ha podido ser reconstruido gracias a la colaboración y financiación recibida.

Este proyecto vuelve a estar en marcha tras los graves daños sufridos durante el temporal Filomena, que afectó de forma significativa a nuestras instalaciones. Gracias al apoyo recibido, hemos recuperado una parte de un entorno que desempeña un papel clave en el bienestar y desarrollo de las personas que participan en él.
El invernadero forma parte de un taller dirigido a personas adultas con TEA, en el que se trabaja la estimulación sensorial, la regulación emocional, el desarrollo cognitivo y funcional, la mejora de habilidades motrices, la comunicación, la socialización, la autonomía y la adquisición de hábitos prelaborales. Todo ello se lleva a cabo en un entorno estructurado, adaptado a las necesidades individuales y diseñado para favorecer la participación activa y significativa.


Queremos agradecer profundamente a Fundación ONCE por hacer posible la reconstrucción de este espacio, que vuelve a florecer y a ofrecer oportunidades reales de crecimiento personal. Agradecemos también al equipo profesional y a las personas participantes, cuyo compromiso diario hace que este proyecto tenga sentido.